Abstract

La evaluación de la lectura usualmente se estudia desde el paradigma cognitivo, asociado a las dificultades relacionadas con la conciencia fonológica, aunque dicho elemento no es observable de “manera directa”, por lo que evaluar la lectura desde este paradigma refleja aspectos que la misma teoría no puede explicar. De este punto surge la necesidad de elaborar un instrumento enfocado en la evaluación de la lectura desde el paradigma interconductual, incluyendo los elementos que quedan fuera del modelo cognitivo; usando el constructo de competencia lectora, el cual hace referencia a las habilidades que los estudiantes deben de desarrollar para considerarse como lectores competentes. En el instrumento referido se relaciona con los aprendizajes clave propuestos por la Secretaria de Educación Pública (SEP 2017, 107), recurriendo a los niveles de la taxonomía funcional de Ribes y López (1985), con el fin de tener un instrumento acorde al contexto mexicano en el que se evalué de manera adecuada las conductas que los estudiantes manifiestan al “leer”, estableciendo criterios de logro, así como su cumplimiento, conforme a los aprendizajes esperados para el ciclo escolar que cursan.