Abstract

La decisión del Reino Unido (RU) de abandonar la Unión Europea (UE) fue una de las decisiones políticas que más caracterizó la política internacional en los últimos años. Condicionado por motivos internos y económicos, el Brexit también tuvo importantes consecuencias en el ámbito de la política exterior y de defensa europea, ya que cambió significativamente el escenario estratégico, además en una fase histórica en la que la cuestión de la defensa y la seguridad europeas volvió rápidamente a la agenda de debate político. En este artículo se analizará las consecuencias de la decisión británica en relación con la Política Exterior y de Seguridad Común y la Política Común de Defensa y Seguridad, centrándonos luego en uno de los puntos más delicados para las futuras relaciones entre el RU y la UE, es decir, la regulación de las relaciones entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda y, finalmente, analizar las posibilidades evolutivas para la UE que ofrece la retirada británica.