Abstract

Foucault entendía el ser humano como sujeto modelado por dispositivos de biopoder; de acuerdo con él, en las sociedades industriales el cuerpo se define por su utilidad en los procesos de producción, y el cuidado de uno mismo se le deriva a las instituciones como garantes del bienestar. Por otro lado, y en la propuesta más reciente de Paula Sibilia sobre la transformación del sujeto capitalista a través de hibridaciones tecnológicas y digitales, el cuerpo en la forma que lo conocemos llegaría a su fin ante la imbricación de nuevos dispositivos que surgen a partir de la tecnociencia. No obstante la relevancia que han tenido ambos autores, estos dos proyectos de sujeto encontrarían hoy su propia obsolescencia ante una realidad dejada siempre al margen: los ambientes obesogénicos que se tejen en las sociedades modernas y tecnológicas actuales. Este trabajo pretende visualizar los vínculos entre el cuerpo y sus proyectos, la modernidad, y la obesidad como cuestionadora de asunciones y presupuestos.